Poema para hacer nacer un nombre

Guadalupe,

nombre que resuena y trae consigo

tormentas desatadas por la noche

cuando la piel nos duele y el silencio

levanta un muro y grita

su lastimosa queja.

¿Podré arrancar un día desde mi horizonte

la niña en el columpio que intuyo se pronuncia en tus ojos?

¿Sabrás oír mi voz que solo sabe

acariciar el viento y la marea.?

Guadalupe, trigo sobre la piel

principio y fin del sueño que nos dejo, como dice Ismael,

niños de azul marino y corbata, amarillos los dedos.........

Estallan como luces o estrellas fugaces

los geranios que pueblan mi ventana,

Alguien posa una mano y acaricia una lagrima

y un café se enfría en la desfachatez de los amantes.

Guadalupe, una ola que rompe sobre la espalda rota del malecón

una palabra que busca hacerse cuerpo.

Cuando eso ocurra, estirare mis manos,

ensayare una mueca y dejare en tu boca

mi regalo sin tiempo de flores y cerezas.

Ismael sigue cantando, si se acaba este milagro si se consume mi voz..

pideme cualquier deseo poco te puedo ofrecer.